Pasó en una combi…

No se si es que soy la única o es que ustedes también comparten conmigo este tipo de experiencias made in combis, pero lo de hoy fue el colmo, estuve a punto de sacar un pasamanos y usarlo como sable para hacerme un harakiri medio artesanal. Como ven me contuve jejeje.

Haber, empecemos explicando la escena: Todo cuero(a) tú, sales de tu centro de estudios, trabajo, vagancia, distracción, cameo o lo que fuere. Como rico no eres y millonario menos, no tienes un audi deportivo de dos puertas estacionado fuera esperando que lo abordes para que lo conduscas a tu jauss… NO. Caballero, vas a tu esquinita, con un esfuerzo sobre humano levantas la manita y… paras tu combi! WOW!! La acción del siglo. Hasta ahí todo tranqui a no ser que te pánico ir todo apretujado y sin aire dentro de un medio de transporte público. Ennn finnnn… Ni bien subes haces un scaneo a la velocidad del rayo (y porque no: del pedo) y detectas o divisas unos asientos libres. En millonesimas de segundo analizas el que mas te conviene y raudamente lo ocupas. El elegido? ese que está sobre la rueda posterior izquierda, ese que para sentarte tienes que encogerte a tu minima expresión. Personalmente, que me encanta sentarme como buda, ese asiento me cae a pelo y sobre todo porque la mejor ventana está al lado 🙂 … Bueno, continuando. Ni bien subes, unas cuadras más y suben los revoltosos de otro instituto de idiomas y uno de ellos se sienta a tu lado. Normal, sacas tu mp3, te enchufas bien los audifonos en los oídos y contigo no es la cosa.

Luego de un trayecto corto y una vez atorados en el trafico de mierda que hay en nuestra bien amada y gris Lima, te aburriste. Los chicos del instituto se bajaron hace rato y en cambio a tu lado no hay nadie. Mientras el carro avanza en medio del tráfico suben un par de viejitas… bueno, es un decir, que se crean viejas no es mi problema, pero no pasaban de 55 años. Viejo su calzón. Bueno, resulta que los pinches asientos vacíos de adelante no les llaman la atención y una se sienta a tu lado y la otra se queda parada. Contigo no es.

La canción que empieza a sonar en tu mp3 no te gusta y como quien descansa las orejas te sacas un toque los audífonos. ERROR, no debiste sacártelos, te das con la conversación amena que están teniendo las viejitas sobre la juventud de ahora mientras te miran de reojo. «Que los jóvenes de ahora ya no ceden su asiento a los mayores, que uno tiene que agarrarse como pueda de los pasamanos y con cada frenada que se mandan estos bestias! Si pues, ya no hay consideración en los jóvenes de ahora… este futuro le espera a nuestro país!!» WTF????!!! O sea WHAT??? No way, conmigo no van esas webadas tías. Miras de reojo al par de tías rajonas y con una mirada de 1 millón de sables las traspasas y punto final. Ellas te miran con indignación, pero las cagaste y rico cuando luego dices: «Señora, desea mi asiento?? lo que pasa es que aprovecho para estirar mis piernas que de la posición ya están adormecidas y luego me caigo». La señora te mira con cara de «tas cojuda??» e inmediatamente va a sentarse a un asiento li bredos filas más atrás. JA! Ganaste.

Mientras saboreas el rico y delicioso sabor de la victoria te das cuenta que estás por llegar a tu jauss y pues, educadamente pides permiso para pararte, dices elegantemente «Esquina baja!!!» y una vez que desciendes del carro no hay nada que te borre la sonrisa de la cara 😉

Qué se creen ese par de viejas??? Teniendo tantos asientos creen que vas a cederles el tuyo??? Ah no, acá se quemaron, conmigo no van esas webadas, para colmo creyeron que con labor «psicológica» me iban a convencer… sí cuñao, a mí me convencen así. Viejas jodas! y locas!!

Me encontraron cruzada ese par de tías, pa que tengan.

[Aviso de servicio público: pucha… no sé, solo tenía ganas de poner eso jejeje]

[Un videíto para que alegren un poco su día o noche, la música alegra el corazón sobre todo si es bailable y si la letra dice i like u just the way u r 🙂 Timbaland feat. Keri Hilson – The way I are]